
El sur de España, particularmente su litoral, ha sido históricamente una de las puertas de entrada más significativas para el narcotráfico en Europa. El paisaje geográfico, con su proximidad a Marruecos y la presencia de importantes puertos marítimos, junto con una economía en ciertas áreas marcada por el desempleo y la pobreza, ha creado un caldo de cultivo perfecto para que el tráfico de drogas florezca. Este artículo se centra en las zonas más afectadas, identificando las principales familias de narcotraficantes y ofreciendo datos precisos y actualizados sobre la situación.
Zonas Más Afectadas
Campo de Gibraltar: Esta región, que incluye municipios como La Línea de la Concepción, Algeciras, San Roque, y Los Barrios, es el epicentro del narcotráfico en el sur de España. La cercanía a Marruecos y la presencia del Estrecho de Gibraltar facilitan el contrabando de hachís. La Línea de la Concepción, en particular, ha sido señalada como una de las áreas más permeadas por el narcotráfico, con el «Barrio de El Zabal» destacándose como una zona de control de los narcos.
Costa del Sol: Conocida por su turismo, ciudades como Marbella, Estepona y Fuengirola también han visto un aumento en la actividad narcotraficante. Aquí, la mezcla de turismo de lujo y la presencia de bandas internacionales ha creado un entorno donde la cocaína y otras drogas de alto valor pueden ser distribuidas y blanqueadas.
Huelva y la Frontera con Portugal: La provincia de Huelva, con su frontera natural por el río Guadiana, ha visto un aumento en el tráfico de hachís desde Portugal, especialmente en zonas como Ayamonte y el Parque Nacional de Doñana, donde se han documentado desembarcos de drogas.
Cádiz y su Litoral: Además del Campo de Gibraltar, otras áreas de Cádiz como Barbate, donde recientemente se ha reportado violencia asociada al narcotráfico, y Chiclana de la Frontera, son puntos de interés para las operaciones de narcotráfico.
Principales Familias y Clanes de Narcos
El Clan de Los Castaña: Uno de los más conocidos en el Campo de Gibraltar, encabezado por Antonio Tejón «El Castaña», este clan ha sido asociado con el tráfico de hachís y cocaína. Aunque Antonio ha estado en prisión, su influencia sigue siendo notable, con operaciones que se extienden a la Costa del Sol.

Los Charlines: Aunque originarios de Galicia, este clan ha extendido su influencia al sur, particularmente en Algeciras, donde han colaborado con otros grupos para el transporte y distribución de cocaína desde América del Sur.

Los Piñeiro: Con raíces en Galicia, este clan ha sido implicado en varias operaciones de narcotráfico en el sur de España, utilizando su experiencia en la región para operaciones logísticas.
Clanes de Marbella: En la Costa del Sol, las operaciones están más dispersas entre grupos menores, aunque con conexiones a bandas internacionales como la ‘Ndrangheta italiana y mafias del este de Europa. Figuras como los hermanos «Los Mellizos» han sido mencionadas en varios informes policiales.
El Clan de los Mauro: Este clan ha sido asociado con el control del tráfico de hachís en la zona del Estrecho de Gibraltar. Gareth Mauro es una figura clave mencionada en varias operaciones policiales. Este clan ha tenido presencia en la región de Algeciras y es conocido por sus redes tanto en Marruecos como en España.

El Clan de El Messi del Hachís: Abdellah El Haj Sadek El Menbri, conocido como «El Messi del Hachís», ha sido un nombre prominente en el narcotráfico en el Estrecho. Aunque ha estado en la mira de las autoridades por años, su red ha continuado operaciones, con implicaciones de corrupción que involucran a oficiales del gobierno marroquí.

Clan Boakhrichan: Con origen en Nador, Marruecos, este clan forma parte de la denominada «Mocro Mafia» o «Mocro Maffia» en los Países Bajos y Bélgica, siendo uno de los más temidos y activos en Europa. Karim Boakhrichan, uno de sus líderes, ha sido señalado en varias operaciones policiales tanto en España como en otros países europeos. Este clan tiene una presencia significativa en el tráfico de drogas sintéticas y cocaína.
El Clan de Fikri Amellah: Fikri Amellah fue capturado por las autoridades en Barcelona en 2021, siendo conocido como un importante suministrador de drogas para otros clanes en el Estrecho. Su red era particularmente activa en el transporte de hachís y cocaína, utilizando rutas desde Marruecos hacia España y otros destinos europeos.
Los hermanos marroquíes Al Moudi: En 2021, se desbarató una importante red de narcotráfico en Madrid liderada por tres hermanos marroquíes, en colaboración con un abogado neonazi, que movilizaban grandes cantidades de cocaína. Este grupo tenía conexiones hasta Holanda para el tráfico de drogas.
Datos Recientes
Incautaciones de Drogas: Según datos de 2024, las incautaciones de cocaína en España alcanzaron los 142.000 kilos, un aumento del 142% respecto al año anterior, confirmando el creciente rol de España como puerta de entrada de la cocaína sudamericana. En el sur, operaciones específicas han llevado a la incautación de 13 narcolanchas y 12,3 toneladas de hachís en el río Guadalquivir y la costa andaluza.
Violencia Asociada: En 2024, se registraron varios incidentes violentos, incluyendo el atropello mortal de dos agentes de la Guardia Civil en Barbate por una narcolancha. La violencia ha aumentado, con enfrentamientos entre clanes por el control de rutas y territorios.
Operaciones Policiales: La Guardia Civil y la Policía Nacional han intensificado sus operaciones, con la creación del Centro de Inteligencia Criminal Antidroga (CICA) en 2023, financiado por la Comisión Europea, y la colaboración transnacional a través de la Red de Fiscales Antidroga de Iberoamérica (REFAI).
Impacto Social: El narcotráfico ha tenido un impacto significativo en las comunidades locales, con el reclutamiento de jóvenes desempleados, la corrupción de funcionarios, y la alteración del tejido social y económico en zonas como La Línea de la Concepción y Barbate.
El Papel de Marruecos
Marruecos ha consolidado su posición como uno de los principales productores mundiales de hachís, con la producción centrada en la región del Rif, en el norte del país. Esta área, conocida por su clima y terreno idóneos para el cultivo de cannabis, ha alimentado una industria que no solo abastece el mercado interno sino que también exporta grandes cantidades a Europa, especialmente a través de España. La producción de hachís en Marruecos se estima en miles de toneladas anuales, generando un negocio multimillonario que ha penetrado profundamente en la economía local y nacional, creando una red de intereses que incluye a agricultores, intermediarios, y en algunos casos, a miembros de las fuerzas de seguridad y la administración local.

El papel de Marruecos en el narcotráfico se ve complicado por acusaciones de corrupción que implican a oficiales del gobierno y fuerzas de seguridad. Las redes de narcotráfico han desarrollado vínculos con elementos corruptos dentro de estas instituciones, facilitando el tráfico a través de fronteras marítimas y terrestres. Se han documentado casos donde oficiales de la Marina Real Marroquí o de la Gendarmería han sido arrestados por colaborar con traficantes, proporcionando protección o incluso participando activamente en el transporte de drogas. Un ejemplo notorio fue la operación conjunta entre la Guardia Civil española y autoridades marroquíes en 2018, donde se descubrió que un oficial de la marina estaba involucrado en el tráfico de hachís hacia España.

La corrupción en el ámbito del narcotráfico en Marruecos no solo se limita a la protección de los traficantes sino que también abarca el blanqueo de capitales. Los ingresos del narcotráfico se reintegran a la economía a través de negocios legales, lo que incluye inversiones en bienes raíces, empresas y hasta en infraestructuras. La complicidad o, en el mejor de los casos, la ineficacia de las autoridades en combatir estos flujos financieros ilícitos ha sido criticada tanto internamente como por observadores internacionales. La percepción de corrupción ha llevado a esfuerzos de reforma, incluyendo propuestas de legalización o regulación del cannabis para controlar la producción y reducir la influencia del narcotráfico, aunque estos cambios enfrentan resistencia y están marcados por debates sobre la verdadera intención detrás de tales reformas.
El Futuro del Narcotráfico en el Sur de España
El desafío para las autoridades españolas es multidimensional. Por un lado, la lucha contra el narcotráfico requiere de una colaboración internacional más estrecha, dado que muchos de estos clanes operan de manera transnacional. Por otro lado, las políticas sociales y económicas deben abordar las causas subyacentes que facilitan el reclutamiento en el narcotráfico, como la falta de oportunidades laborales y la pobreza.
La adaptabilidad y resiliencia de las redes de narcotráfico exigen también innovaciones en las tácticas de vigilancia y desmantelamiento de estas estructuras. La tecnología, desde el uso de drones hasta la inteligencia artificial para el análisis de datos, será clave. No obstante, la cooperación ciudadana y la educación sobre los peligros del narcotráfico son igualmente esenciales para reducir la influencia de estas bandas en las comunidades locales.
En Resumen
El sur de España sigue siendo un terreno fértil para el narcotráfico, con áreas específicas como el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol mostrando una alta concentración de actividades ilegales. Las familias y clanes mencionados aquí representan solo una parte de una red mucho más compleja y extendida. La lucha contra el narcotráfico en estas regiones no solo implica operaciones policiales sino también un compromiso a largo plazo con el desarrollo socioeconómico de las zonas afectadas, para ofrecer alternativas viables a la juventud y desmantelar la influencia de los narcos en la sociedad.